Corazón partido...

Hoy te fallé una vez más y, aunque sin intención y sin culpa...estoy triste.
Tú no me pides nada, sólo te callas. No me exiges algo más, como a veces yo suelo hacerlo y, por lo mismo, me siento el ser más mezquino del universo.

Esto que hago ya no me llena...estoy cansada de esforzarme por nada, o más bien, de comprometerme por algo que ya no creo sea lo que amo. A veces ni siquiera me esfuerzo, sólo hago las cosas por compromiso, o bien, por obtener lo que quiero.

Estoy cansada de sentirme mediocre, estoy harta de no alzar la voz, de no hacer lo que quiero de mi tiempo.

He tenido una vida buena, pero ya no quiero quedar bien con nadie...quiero sentirme más libre. Ya no quiero preocuparme por el concepto que otros tengan de mí. Sé que en el fondo soy una buena persona.Tú lo sabes también.Creo que por eso he dado pie a que se espere mucho más de mí...quizá por eso ya no disfruto lo que hago.

Tal vez yo sea culpable de las expectativas que otros tienen de mi persona.Pero esta noche me di cuenta de algo...¡No tengo que demostrarle nada a nadie!

Soy lo que soy y no quiero ser lo que los demás quieren que sea.

Quien me quiera de verdad me querrá siendo lo que soy y no por eso dejaré de esforzarme en lo que me vaya haciendo feliz en esta vida.

Pero, sobre todo, gracias por ser tú quien guarda el silencio que a mí me falta y hacerme todo lo feliz que he podido ser.