Conciencia :)
Existen en el mundo muchas desgracias, pero no existe mucha gente que se proponga evitarlas. Se requiere de mucho valor para ello.
Cuando mis amigos me propusieron ir a la marcha por la vida, pensé inmediatamente que debía hacerlo, pero por motivos de trabajo no pude asistir.
Por otro lado, me la pasé meditando lo que lleva a la gente a tomar la decisión de decidir la vida de otros. Hay puntos algo válidos, aunque nada justifique dicho asesinato. Esta tarde, el Arq. Vidal me hizo pensar en todos las perspectivas del tema, que son bastantes, y en todas las posibles soluciones.
Cabe mencionar que en todas ellas tuvo razón, menos en un aspecto. No hay nada que justifique ninguna de las posibilidades, porque casi todo se basa en la formación del hogar. Si uno no tiene unos buenos cimientos dentro de la familia, ningún posible arreglo dará término a nuestros problemas.
En mi opinión, la educación de casa es la causa de todos los conflictos sociales, de ahí el éxito de ciertas organizaciones religiosas, pues tales instituciones se han encargado de la difícil labor de enderezar lo que hombres y mujeres irresponsables hicieron de la sociedad.
Nadie nace sabiendo ser padre, pero creo que todos poseemos cierta sensibilidad que debe usarse para bien. Con lo anterior me refiero a hacer todo lo que esté en nuestras manos para servirle al prójimo, sea como sea.
Debo aclarar que mi punto no es la familia en sí, sino la conciencia. Sí, la conciencia, conocida por pocos e ignorada por tantos. Mi teoría es que, en el fondo de nuestro ser, existe una voz que nos señala lo que es correcto y lo que no lo es. A veces no queremos escucharla, porque es una voz suave que nos demanda mucha de nuestra atención y disposición. Pienso que su llamado nos puede acomodar la vida la mayoría de las ocasiones en que llegamos a oirla.
Por todo esto, llego a la conclusión de que hay que tener presente a nuestra conciencia todo el tiempo, hablar siempre con la verdad aunque duela y, sobre todo, de frente. Enfrentar las situaciones es la mejor salida a nuestros conflictos, ya que son eventos que uno mismo propicia con sus actos.
El hecho de tener la valentía de hacer lo debido me ha dado recompensas invaluables, le pido Dios que me de fuerza de voluntad para poder seguir haciéndolo y más aún cuando no lo hago,pero más que nada, que todas las personas que amo lo hagan también, pues ésta es (sin duda) la llave que me ha dado la paz interior.
Considero que apoyándonos unos a otros alcanzaremos este fin común. :)
Cuando mis amigos me propusieron ir a la marcha por la vida, pensé inmediatamente que debía hacerlo, pero por motivos de trabajo no pude asistir.
Por otro lado, me la pasé meditando lo que lleva a la gente a tomar la decisión de decidir la vida de otros. Hay puntos algo válidos, aunque nada justifique dicho asesinato. Esta tarde, el Arq. Vidal me hizo pensar en todos las perspectivas del tema, que son bastantes, y en todas las posibles soluciones.
Cabe mencionar que en todas ellas tuvo razón, menos en un aspecto. No hay nada que justifique ninguna de las posibilidades, porque casi todo se basa en la formación del hogar. Si uno no tiene unos buenos cimientos dentro de la familia, ningún posible arreglo dará término a nuestros problemas.
En mi opinión, la educación de casa es la causa de todos los conflictos sociales, de ahí el éxito de ciertas organizaciones religiosas, pues tales instituciones se han encargado de la difícil labor de enderezar lo que hombres y mujeres irresponsables hicieron de la sociedad.
Nadie nace sabiendo ser padre, pero creo que todos poseemos cierta sensibilidad que debe usarse para bien. Con lo anterior me refiero a hacer todo lo que esté en nuestras manos para servirle al prójimo, sea como sea.
Debo aclarar que mi punto no es la familia en sí, sino la conciencia. Sí, la conciencia, conocida por pocos e ignorada por tantos. Mi teoría es que, en el fondo de nuestro ser, existe una voz que nos señala lo que es correcto y lo que no lo es. A veces no queremos escucharla, porque es una voz suave que nos demanda mucha de nuestra atención y disposición. Pienso que su llamado nos puede acomodar la vida la mayoría de las ocasiones en que llegamos a oirla.
Por todo esto, llego a la conclusión de que hay que tener presente a nuestra conciencia todo el tiempo, hablar siempre con la verdad aunque duela y, sobre todo, de frente. Enfrentar las situaciones es la mejor salida a nuestros conflictos, ya que son eventos que uno mismo propicia con sus actos.
El hecho de tener la valentía de hacer lo debido me ha dado recompensas invaluables, le pido Dios que me de fuerza de voluntad para poder seguir haciéndolo y más aún cuando no lo hago,pero más que nada, que todas las personas que amo lo hagan también, pues ésta es (sin duda) la llave que me ha dado la paz interior.
Considero que apoyándonos unos a otros alcanzaremos este fin común. :)
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