Corazón marchito

Ya no me digas que le extrañas, no me pidas que le llame, me duele más a mí que a ti su partida, quisiera que regresara, pero quisiera que se interesara por mí...¿No entiendes que tú y yo ya dejemos de importarle?...¿No entiendes que quiso irse?

Quisiera que volviera, pero que ya no me humillara, quisiera amarle de nuevo, pero preferiría que no regresara a inquietarme, a quitarme esta felicidad que creo haber conquistado. No me pidas que le ruegue...ya lo hice...aún no se porqué...tal vez fue por amor...tal vez el miedo a la soledad y a su olvido.

El amor nunca nos faltó, no podría precisar que le pasó a lo bello que nos unía, quizá se cansó de mí, quizá se canso de lo que represento, de lo que somos . Le amé tanto que casi cambié el mundo por su persona, pero no pudo cambiarme a mí, no pudo quitarme las ansias de realizar lo que tanto anhelo...dejé mucho atrás por seguirle...pero simplemente no pude abandonar mi esencia, sería dejar de ser yo. Eso no me lo perdonaría nunca...

Hay Alguien que se preocupa enormemente por mí, de la manera en que su persona nunca pudo. Hay Alguien que me ama infinitamente como para dejarme ser lo que soy, de una forma en que no pretende cambiar mis convicciones por intereses propios. Él no es egoísta. Pero aquél sí lo era...

Niño, espero que tú puedas olvidarle como yo trato de hacerlo día a día, de todo corazón deseo que puedas alcanzar tus sueños,porque yo estaré contigo...No le extrañes...Aquél no nos extraña...Él se fue a perseguir sus sueños...nos dejó atrás...nos dejó de querer...me dejó al olvido, dejó de amarme...

Pequeño, no te lo he negado nunca, pero no le extrañes...él no es tu padre...