no es por ególatra...

Pues no es por ególatra, como diría mi madre, pero yo pensaba antes que todas las mujeres eran como yo. Y no es que piense que soy más o menos que otras mujeres, tan sólo pienso y siento distinto...más bien, la diferencia radica en todo lo que siento. Siempre he visto a mi persona como alguien sumamente sensible.

Ultimamente me he percatado de muchos aspectos que me hacen diferente de otras personas del mismo género, sobre todo en el sentir. En los últimos meses he visto casos de muchas mujeres que, como yo solía pensar, "piensan como hombre". Con esto quiero decir, que son personas que se guían por la cabeza y no por el corazón, que es la forma en que yo percibía a los hombres cuando pequeña. Seres algo fríos, pero concretos...a excepción de mi padre, pero él no está a discusión, nunca ha sido un hombre normal, jaja...ni pretendo que lo sea...es maravilloso tal cual es. :p

A mi alrededor he presenciado muchas situaciones que me hacen analizar la forma en que llevo mi relación de pareja, he tenido muchas dudas en algún momento debo admitirlo, pero eso no me ha llevado a comportarme de manera irrespetuosa con ninguna de las parejas que he tenido.

Quizá muchas mujeres puedan pensar que soy lo que se conoce como "blandita" con los hombres, o anticuada en dado caso, y tal vez no sea eso una mentira, mas no he tenido el corazón para maltratar a alguien que no me ha maltratado...de hecho, ni siquiera he maltratado a nadie, que yo recuerde. Aún así considero que quienes me han tratado de forma inapropiada no han recibido de mi las palabras que han merecido, ni reclamos o groserías. Tiendo sólo a alejarme de lo que percibo que me daña.

A veces me canso de no ser quien mueve las piezas en el ajedrez de mi vida, pero de vez en cuando me doy a la tarea de participar, aunque tampoco me agrada ser del todo dominante, pues sería aburrido. Me parece inaceptable la manera en que algunas mujeres desprecian el amor de hombres con buena crianza porque, créanlo o no, aún hay buenos varones...escasos, eso sí...pero los hay.

Muchas creeen que es el tiempo de mostrarle al hombre quién manda y hacen todo lo posible por hacerse notar, pero no se han dado cuenta que la clave está en la discresión ;) ... No digo que no sea bueno que ellos lo tengan presente, jaja... pero también comulgo con la idea de que no es necesario tanto alarde para domar a una pareja, más bien, considero altamente efectivo el trato con amor cuya meta sea la adaptación del otro a uno y a lo suyo.

Curiosamente, las mujeres de mi alrededor, en su mayoría, se dejan llevar más por la conveniencia de una relación que por un sentimiento. Cuando hablo de conveniencia, no me refiero a dinero, aunque puede ser uno de los intereses involucrados, sino a la simple comodidad que nos puede representar el trato con una determinada pareja. Puede ser el hecho de que viva cerca de la casa de uno, de que estudie en la misma escuela, que labore en el mismo sitio, que participemos en el mismo grupo social o cultural, que practiquemos el mismo deporte, que nos guste visitar los mismos lugares...no sé, tantas cosas...tan importantes y tan irrelevantes a la vez. Los hombres y las mujeres, en su frágil naturaleza humana, detestan batallar... y más que en otra cosa, en detalles de esta índole...todo eso sin darnse cuenta de que un matrimonio o un noviazgo, forman parte de las pocas cosas en la vida por las que realmente valdría la pena luchar...y como todo lo que vale la pena, es lo que más cuesta trabajo, pero también lo que más se disfruta cuando lo logras.

Hasta hoy, la poca o mucha experiencia que la vida me ha podido dar en lo que respecta a las relaciones de pareja, es que lo más importante en un novio o en una novia es el sentimiento recíproco, la necesidad del uno por el otro...

Creo que actualmente muchos se dejan llevar por las pasiones, o bien, por algunas emociones momentáneas que los hacen herir a quienes aman.

En este último año he visto llorar a más hombres de los que vi llorar en los veintidos años anteriores. La vida se esta poniendo de cabeza, ahora son las mujeres las que dan un trato inapropiado a los hombres, y no es que esté de acuerdo con lo que pasaba antes, ya que ninguna de las dos situaciones me parece aceptable. Ambas son reprobables. Pero qué le pasa a la joven de nuestros días que se caracterizaba por presumir de su inteligencia, es verdad que esa sabiduría nos puede llevar a colocar todas las piezas del tablero a nuestra conveniencia, pero también esa astucia debe indicarnos cómo lograr nuestros propósitos sin que éstos se contrapognan a los de otros. Mucho menos si estos fines involucran el sentimiento de otro. Hay que ser conscientes de que el fin jamás justificará los medios, por mucho que así quieran verlo algunos.

Considero que todos, tanto hombres como mujeres, debemos tener presente al prójimo. Saber tratar al otro como a uno le gustaría que lo trataran.

En mi opinión, esta sí sería una buena forma de llegar a todo eso que nos propongamos, sea en el aspecto que sea.

Seamos pues, brillantes como queremos serlo...pues no sólo nosotras necesitamos del amor y de la comodidad que nos pueda brindar una relación, hay que sentir para disfrutar la vida, no administrarla como si fuese cualquier empresa...ELLOS TAMBIEN SIENTEN...HAY QUE CUIDARLOS :)